jueves, 4 de octubre de 2012

ANTOLOGÍA DE LOS ERRORES DE UN EMPRENDEDOR

“¿Sabrías decirme tus defectos más destacados?” Esta pregunta, de las más comunes en una entrevista de trabajo, en ocasiones es contestada con un“trabajo demasiado”o “soy demasiado perfeccionista”. Este insulto a la inteligencia del entrevistador es lo que yo pretendo evitar con el lector del presente libro: hablar de aparentes errores para mostrar virtudes sería en mi opinión la mejor manera de demostrar que hasta quienes nos prestamos a escribir sobre ellos seguimos influidos por el estigma social del fracaso. 

Lo que me ha motivado a colaborar en este libro no es que quien lo lea evite caer en los mismos errores que yo, puesto que si no cae en estos, lo hará en otros. Lo importante es, por un lado, destacar la cultura del error como aprendizaje necesarioy por otro reivindicar un cambio en la cultura del fracaso del empresario español. Muchos jó venes hoy no se atreven a emprender por miedo al fracaso, pero no por sentirse fracasados, sino por el estigma social que ello supone.
 
En EEUU, nación de emprendedores, lo primero que pregunta un inversor a un emprendedor es “háblame de tus fracasos”. Ningún inversor responsable depositaría dinero en alguien queno ha cometido erroresy ha demostrado capacidad para detectarlos, admitirlos, solucionarlos y evitar que vuelvan a ocurrir.

No lograremos fomentar el espíritu empresarialmientras la sociedad siga viendo como los emprendedores de
éxitohablamos únicamente delas cosas que hemos hecho bien.  Es necesario reconocer los errores, ya que éstos son el mayor activo inmaterialque poseemos.
 
Todo emprendedor experimenta un momento único en su vida: yo lo llamo “dar el estirón”. Es una transición compleja, vives un momento dulcey es cuando tu proyecto comienza a crecer de manera vertiginosa. En nuestro caso concreto nuestra empresa comenzaba a crecer y como consecuencia incorporábamos más gente a nuestro equipo. 

En ese momento todo era aparentemente perfecto, ya que no hacíamos más que generar nuevos clientes y todo el equipo estaba feliz. En un año pasamos de tener un equipo de 5 personas a más de 23, y mis conocimientos de management de equipos se basaban únicamente en la intuición.

Los trabajadores llegaron a llamarme el “sindijefe”, ya que estaba obsesionado en lograr que el equipo se sintiese contento, otorgando el mayor salario emocionalposible.
 
Teníamos multitud de beneficios: los miércoles la empresa organizaba un catering para comer, los viernes se trabajaba desde casa, si alguien cometía errores graves, acudía al coachingy a la reasignación de funciones en lugar de al despido, teníamos más mujeres que hombres en el equipo, dos personas discapacitadas y otros muchos ejemplos.  Éramos, en definitiva, una empresa políticamente correcta.

He aquí mi error. No porque estas medidas no deban implantarse en la empresa (todo lo contrario) sino porque en mi caso se convirtieron en un fin en sí mismas, en una prioridad, en lugar de en un medio para lograr la rentabilidad óptimade la empresa. Ese paradigma es muy peligroso, puesto que se corre el riesgo de convertirse en una empresa ineficiente. 

Afortunadamentepudimos reaccionar a tiempoy no fue más que el fruto de la difícil adaptación a un cambio de estructura que pasa de una empresa y 5 personas a tres empresas y 23 trabajadores en 8 meses.
 
En este tiempo aprendí muchas cosas como, por ejemplo, que el liderazgo no es un concurso de popularidad y que cada céntimo de euro que se gaste debe tener un retorno, aunque sea en el largo plazo.

El error no es otorgar demasiados extrasal trabajador, sino trabajar con personas que no estén dispuestas a que dicha flexibilidad sea equilibrada y que estén alineados contigo. 

Para ello voy a explicar mi teoría sobre la matriz empresario‐trabajador.  Dejando a un lado los malos jefesy los malos trabajadores, existen dos tipos de personas: la tradicional y la emocional.
 
El jefe tradicional es muy exigente, paga un salario eficiente, define muy bien las funciones, mantiene la distancia con el equipo sin llegar a la arrogancia o a la falta de respeto y no exige nada más. El otro tipo es aquel que sin perder el rol que le corresponde, entiende la empresa como un grupo de personasy no de recursos, y se implica en su motivación; es flexible, accesible casi como uno más y pretende ejercer su autoridad a través del liderazgo y el soft power en lugar del salario.
 
Por otro lado creo que hay dos tipos de trabajadores competentes. El primero es el que quiere trabajar como un medio para un fin diferente, que es riguroso en los horarios y cumplidor en sus objetivos, pero que no está dispuesto a implicarse más allá de sus funciones y su horario.  El otro tipo de profesional es alguien que entiende el trabajo como parte importante de su viday de sufelicidad y quiere hacer suyo elproyecto en el que se implica.  Esta diferenciación no tiene gran trascendencia en circunstancias normales pero es vital en momentos de crisis. En estos casos es fundamental el alineamiento del equipo en valores y objetivos.
 
Cuando las cosas fueron maly tuve que pedir al equipo que demostrase la misma flexibilidad que yo había demostrado hasta entonces salió a la luz esta clasificación, creando enormes friccionesya que algunos miembros entendieron que, si bien aceptaban mi flexibilidad, ésta no tenía por qué ser recíproca.Hoy nunca contrataría a alguien que no tuviese ese alineamientoestratégico y personal con migoy sería fulminante si me diese cuenta de mi error de percepción.
 
Conclusión: 
El camino de emprender es como la vida misma.  Está plagado de éxitos y de fracasos, de fases de crecimiento, de sinsabores y alegrías, y todo esto es definitiva lo que le hace a uno sentirse vivo. Lo más importante en ambos casos es NUNCA DEJAR DE LEVANTARSE.

SOLO DEPENDE DE TI

“Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienes razón” 

Así de bien –con una sola frase– lo explicaba Henry Ford. Y creo que daba justo en el clavo porque, a la hora de emprender, lo verdaderamente relevante es el convencimiento personal. 

Mucha gente duda entre empezar o no un proyecto empresarial.   Desde luego existen razones para hacerlo y otras muchas para no hacerlo. Por eso hay que tener claro que la decisión final no depende ni del plan de negocio, ni de la idea, ni del mercado, ni de nada parecido; depende de tu propio convencimiento personal, de las ganas y la determinación que tengas para poner en marcha tu sueño.

Y esto lo digo con conocimiento de causa. ASPgems – mi actual proyecto empresarial– nació de una decisión tomada en un momento crítico, justo después del fracaso de otras iniciativas. 

Simplemente me dije a mí mismo: “Voy a montar una empresa”. Lo cierto es que no sabía ni de qué, ni cuándo, ni cómo, ni con quién. No sabía casi nada. Pero lo hice. Porque, en el fondo, esto es como una profecía autocumplida: cuando estás convencido de que algo va a pasar, acaba pasando; y si al final no pasa, seguro que es porque no estabas convencido del todo.

Contra la intuición

La intuición nos ayuda a tomar la decisión más adecuada en los momentos de urgencia. Pero la intuición también puede jugar en nuestra contra.

Parece un contrasentido pero, en realidad, hay muchas cosas en esta vida que son antiintuitivas. Un ejemplo muy claro es el del esquí. Cuando estás aprendiendo a esquiar y sientes que estás a punto de caerte, lo primero que haces –llevado por tu instinto– es echarte hacia atrás, hacia el lado de la montaña.  Y es entonces cuando acabas en el suelo, sí o sí...

Lo que hay que hacer es justamente lo contrario, lo que parece más arriesgado: echarse hacia delante con confianza. Esa es la única manera de recuperar el equilibrio y de llegar al final del recorrido sin bajarse de los esquís.

En el mundo de la empresa, las soluciones y, muy especialmente, la innovación, son casi siempre antiintuitivas.

Por eso, a la hora de emprender, hay muchas ocasiones en las que nos vemos obligados a luchar contra nuestra propia intuición y lo que a priori parece una locura, muchas veces acaba mostrándose como la auténtica clave del éxito.

Einstein lo explicaba así: “Si una idea no es absurda al principio, entonces no merece la pena”. Otro buen ejemplo es el del dinero. Voy a tratar de explicarlo en el siguiente punto:


Olvídate de la pasta


Si tu única obsesión es el dinero –tanto si se trata de obtener beneficios, como de la venta futura de la empresa– es muy posible que tu proyecto emprendedor no funcione.

Suena extraño. Puede parecer, en cierto modo, anti‐intuitivo. Pero yo creo que hay que olvidarse del dinero. El dinero es una métrica importante. Está muy bien ganar dinero. A todo el mundo le gusta. Pero creo que si te levantas por la mañana solamente pensando en la pasta, estás en el camino equivocado. Es más, creo que si lo que más te preocupa en la vida es el dinero, es mejor que no emprendas.

Es mucho más razonable que te hagas vendedor o banquero de inversiones; en otras palabras, es mejor que busques trabajos con una gran probabilidad de éxito a la horade ganar pasta. Porque la tasa de emprendedores que llegan a ganar una cantidad “significativa” con sus proyectos es extraordinariamente baja.

En definitiva, emprender no es el camino con la probabilidad más alta de conseguir dinero. Y, de hecho, lo más probable –estadísticamente hablando– es que no consigas mucho dinero con tu proyecto.

Busca un objetivo superior



Dado que el dinero no sirve como motivación principal es importante buscar –o descubrir– una especie de “objetivo superior”.  Cada emprendedor tiene el suyo propio.

Cualquiera de los siguientes puede ser válido: cambiar la forma en que se relaciona y se comunica la gente, cambiar la forma en que se gestionan las empresas o, como sucede en mi caso concreto, crear una empresa diferente, donde la gente se encuentre a gusto trabajando, y demostrar así que se puede compatibilizar el trabajo con un entorno creativo y estimulante.

Esta es mi motivación fundamental. La tuya puede ser muy distinta. Pero lo que está claro es que ese objetivo tendría que situarse por encima del dinero y del plan de negocio, y que debería apostar por construir algo distinto, algo diferente a lo que ya existe.

Rompe con los esquemas anteriores



Creo que la mayoría de la gente que emprende lo hace porque no se encuentra del todo satisfecha con lo que hay: bien porque algo no les gusta, bien porque les gustaría hacer las cosas de otra manera. De ahí que la pregunta clave sea: ¿Qué es lo que haces tú de manera diferente?

Estoy convencido de que, si quieres emprender, tiene que haber un punto de ruptura en lo que propones. Debe rías ser capaz de determinar qué parte de los modelos tradicionales vas a romper, si va a ser la cadena de valor de un producto, los servicios que ofreces a la gente, etc.

Piensa que si no rompes de alguna manera con lo establecido, si te limitas a seguir las pautas que te dan, nunca serás capaz de cambiar nada. Y eso puede significar que no tienes nada nuevo, nada valioso que ofrecer.

Planifica para lo ordinario, no para lo extraordinario



No tiene mucho sentido crear una empresa pensando que va a convertirse en el próximo Facebook. Piensa que eso sucede muy de vez en cuando y que no puedes plantearte tu vida y tu proyecto en esos términos.

Es más razonable pensar que tu empresa va a evolucionar como la mayoría. Y deberías planificar en consecuencia, pensando en ese escenario. Si al final resulta que tu proyecto despega, pues bienvenido sea.

Si, a pesar de todo, tu objetivo sigue siendo crear el nuevo Facebook, deberías tener en cuenta –al menos– las probabilidades de fracaso: es más fácil que te toque la lotería; y encima con un riesgo mucho menor...

No hagas mucho caso de lo que te dicen 

Ahora que está tan de moda el tema de la emprendeduría, los inversores y el plan de negocio, yo te diría que pusieras todo eso en cuarentena. Por una razón muy sencilla: no tiene sentido dar por bueno todo lo que dicen quienes hablan de emprender y, en realidad, no han emprendido nunca...

No te creas todo lo que dicen los bancos y los fondos de inversión. He visto a mucha gente cambiar su estrategia de empresa en función de lo que quieren los inversores. Y eso suele ser un error.

Un inversor es un inversor y no tiene por qué conocer tu trabajo, tu objetivo, tu segmento y tu mercado. Lo realmente importante es que tú tengas tu propio proyecto.  Sobre la marcha, en el día a día, podrás ir comprobando las cosas que funcionan y las que no.


Y, sobre todo, no hagas ni #### caso a lo que te estoy diciendo



Yo ya tengo 47 años. Y si tengo que darle un consejo a un emprendedor que empieza, y que tiene menos de 25, le diría, simplemente, que casi todas las ideas brillantes de la Humanidad las ha tenido alguien con menos de 25 años...

Recuerdo que en 1998 asistí a un congreso de emprendedores celebrado en Montecarlo. Allí había unos tíos que se llamaban gamers.com, y que con 21 años habían “levantado” 25 millones de dólares. Estaban sentados al lado de Bill Gates, que en aquella época era el Steve Jobs de hoy.

El caso es que, en un momento dado, el presentador del acto le preguntó a Bill Gates qué consejo les daría a esos chavales. Gates estuvo muy inteligente y respondió algo así como: “No les voy a dar ningún consejo, porque yo con 21 años no hacía caso de los consejos. Y si ahora me hacen caso a mí, lo tienen complicado”.

Así que ya sabes: escucha los consejos, procésalos. Pero sé consciente de que, en el fondo, eres tú el que debe tener su propio punto de vista.

miércoles, 3 de octubre de 2012

YA NO EXISTE NEGOCIO SIN TECNOLOGÍA

Algún gran empresario español ha dicho que ya no hay negocio sin tecnología. Los emprendedores y nuevos em‐ presarios no deben perder de vista esta perspectiva. 

Hoy sus proyectos se pueden apoyar en la enorme capacidad transformadora de las nuevas Tecnologías de la Información (TI) que están contribuyendo a modificar las preferencias en los consumidores y usuarios y a generar nuevos hábitos de consumo y de vida. Y, además de manera creciente, éstas marcan, y mucho, el diseño y la lle‐ gada al mercado de productos y servicios. 

Dice Rowan Gibson que “es preciso utilizar las TI como un sistema operativo global para la innovación”. El emprendimiento va ligado a la creatividad y las tecnologías de la información tienen un increíble poder de procesamiento y comunicación para desatar esa creatividad. 

Agilidad, facilidad de despliegue, reducción de inversiones costosas, gestión cada vez más sencilla, todos ellos son conceptos indisolublemente unidos a las tecnologías hoy para que las pequeñas, medianas y grandes empresas se beneficien de ellas. Salud, educación, transporte, medio ambiente, turismo, ocio, comercio, etc., son áreas en las que constantemente están surgiendo nuevas oportunidades derivadas del uso intensivo de las nuevas tecnologías. 

Pensemos en las aplicaciones móviles en tres grandes áreas como es el crecimiento de smartphonesy tabletas, las mejoras de los sistemas operativos móviles que hacen más cómodo e intuitivo el uso y, finalmente, la popularización de la conectividad ubicua y permanente. Esta conectividad está a disposición de los emprendedores, de los empleados y colaboradores y también a disposición de los clientes para mejorar y facilitar los negocios tradicionales y los nuevos proyectos. 

Cada vez son más tenues las fronteras entre comunicaciones de voz fija, móvil o de datos, con lo que eso representa para la productividad de las personas y la eficiencia de las infraestructuras. Implica la facilidad de acceso a la información y sus sistemas desde cualquier dispositivo, estén donde estén los usuarios y utilicen el dispositivo de comunicación que utilicen (un pc, un teléfono fijo, un tablet, un smartphone, etc…). 

Estamos también asistiendo a un salto cualitativo en la gestión de procesos e infraestructuras gracias a las redes y al cloud computing, que hace que la implantación y administración de los recursos informáticos sea cada vez más sencilla. Supone, además, un cambio notable en la gestión financiera al transformar la inversión en gastos predecibles y amoldables introduciendo el concepto de pago por uso para adaptarse a las necesidades cambiantes de las empre‐ sas y proyectos de cualquier dimensión. 

¿Y qué decir de las redes sociales? Su capacidad de hacer muy sencillas la comunicación y la colaboración entre personas está dando a los nuevos proyectos empresariales la oportunidad de crear espacios de confianza, basada en relaciones reales con identidades reales, entrequienes se comunican. Las redes sociales sirven para relacionar al emprendedor con sus colaboradores, sus clientes, su mercado potencial, los prescriptores influyentes en todas las áreas de consumo, tanto de servicios como de bienes. 

Y otro consejo, si la apertura al cambio, la asunción de riesgos y la planificación definen la capacidad emprendedora, es también un rasgo imprescindible el de elegir y contar con el mejor equipo. Animo a los emprendedores y a las empresas emprendedoras a que se rodeen no de proveedores, sino de socios tecnológicosque les acompañen, les entiendan y aprovechen de manera conjunta todas las opciones que las TI incorporan hoy, y en el futuro, a los negocios.

¡TENGO UNA IDEA!

Un pensamiento que se convierte en una idea, una emoción permanente visualizando esa idea y que no permite concentrarse en nada más. De repente, lo único que importa es desarrollar una estrategia, identificar posibles socios, convencer a los beneficiarios potenciales y silenciar esa voz interior que te hace plantearte una y otra vez si tu idea es realmente innovadora. Si identificas estos síntomas es que posiblemente tú también seas un emprendedor. 

Por supuesto que existen una serie de factores externos que pueden determinar el éxito o fracaso y no se puede lu‐ char contra muchos de ellos. Pero sí se puede estar prepa‐ rado para que, cuando llegue el momento, la nueva inicia‐ tiva se convierta en un triunfo. 

Ese éxito es algo que los emprendedores persiguen, pero lo que realmente importa es ser capaces de levantarse de cada caída. Si una idea no triunfa lo que cuenta es lo que se ha aprendido en el camino para evitarlo la próxima vez. No es una frase para perdedores, porque el valor reside en la capacidad de repetir y repetir hasta lograrlo. 

Pero hay algunas claves que se pueden seguir para hacer más innovadora cualquier iniciativa. Todo pasa por tener claro el objetivo que se persigue y definir las necesidades principales, es decir, analizar y estudiar en qué hay que innovar, qué hace falta en la sociedad, qué puede hacer más fácil la vida a las personas.

Durante el proceso de desarrollo de cualquier idea es importante asumir la iteración, es decir, que cualquier idea cambiará y evolucionará desde su primera concepción. Si a este factor le sumamos una buena gestión del talento colectivo, desarrollando estrategias que permitan la colaboración entre los equipos de trabajo, la experiencia será mucho más rica. 

Esto es lo que beneficia tanto a los involucrados como a la propia idea y facilita que unos construyan sobre lo que otros quieren crear, añadiendo valor sobre valor y acelerando todo el proceso. Dichos equipos suelen ser multidisciplinares y estar muy preparados, ya que innovar es un trabajo duro que requiere un esfuerzo diario de manera sistemática y recurrente.

Antes las empresas se sentían en la obligación de innovar una vez cada década. Hoy cualquier compañía que
quiera triunfar debe reinventarse continuamente. Cualquier compañía debe desarrollar su capacidad de aprender e ir adaptándose con el tiempo a los cambios que surgen y renovarse más rápidamente que sus competidores. 

Dicha capacidad tiene la misma importancia que el resto de factores que tradicionalmente se tienen en cuenta para ser rentable.

Para terminar me gustaría matizar un concepto: está muy extendida la teoría de que los emprendedores tienen en sus manos la solución para asistir a la sociedad en épocas crisis. Esta idea se puede apoyar en el dicho popular que dice que el hambre agudiza el ingenio. Pero no se trata de sentarse a esperar que aparezca la idea genial que revolucionará el panorama mundial. 

Lo más importante es tra‐bajar, probar una y otra vez sin rendirse, elegir el talento y hacerlo colectivo y no perder nunca nuestra capacidad de sorprendernos. El objetivo es que el número de iteraciones de una idea se multiplique cuanto más mejor y así compro‐ bar cuáles pueden funcionar y cuáles no.

martes, 2 de octubre de 2012

Rentabilidad del Negocio


En este punto lo que se pretende es que usted pueda determinar si su negocio es rentable o no, para ello le acercamos algunas herramientas que le facilitarán la tarea. Como primer paso, debe focalizar algunos indicadores que le dirán la rentabilidad del negocio y el tiempo de recupero del mismo. Aquí aparecen entrelazados los conceptos de dinero y tiempo. A lo largo del tiempo, el dinero va adquiriendo un valor distinto. 

UN PESO HOY VALE MAS QUE UN PESO MAÑANA... A esto se lo puede graficar de manera muy sencilla con dos fórmulas de fácil comprensión: 

  1. Interés ganado en un año = Depósito Original x Tasa de Interés Anual. 
  2. Monto al final de un año = Depósito Original + (Depósito Original x Tasa de Interés Anual). 

Hay que tener presente que: “El dinero que se gana en un futuro tiene en el presente un valor sensiblemente menor”. Pasemos ahora al Tiempo de Recupero y al Beneficio Neto; con esto se hace referencia al momento en que los saldos proyectados, correspondientes a cada ejercicio actualizados a la tasa pasiva, igualan a la inversión del negocio.

A MODO DE SINTESIS

 
Lo primero que debe hacer es una especie de autorretrato:
  1. ¿Es la primera actividad independiente que va a iniciar?
  2. Si por el contrario, usted ya tuvo experiencias con anterioridad, en este caso. ¿Es la primera vez que emprende su propio negocio?
  3. Reconozca si iniciarse en este tipo de vida de los emprendedores, o continuar en ella, es fruto de su voluntad, o se debe solo a algún motivo circunstancial.
  4. ¿Qué deseos, habilidades o capacidades cree que posee?
  5. Vincule su negocio con aquellas actividades en las que le gustaría desempeñarse o a las que tiene posibilidades de acceder.
  6. De sus características personales: ¿Cuáles considera como positivas y como negativas? Haga una lista con cada una de ellas.
  7. De las características que enumeró en el punto anterior, destaque las que cree que se encuentran vinculadas con sus deseos, habilidades o capacidades.
Casi siempre, independientemente de que el negocio lo requiera, cuando emprende una actividad, se asocia y vincula con otras personas, estos vínculos se pueden deber a diversos motivos, personales, culturales, económicos, de practicidad, entre otros, los que en su conjunto se reducen en la idea de no sentirse solo, de buscar la adecuada compañía.

Cuando ocurre esto, es importante determinar las reglas de una manera clara y precisa desde el comienzo, más aún si se trata de un emprendimiento de tipo familiar, pues será en este caso donde se entremezclarán otro tipo de roles y factores, los que precisamente hay que evitar, ya que podrían afectar o influir en la relación societaria y por ende en el futuro del negocio.

Para evitar todo esto, le proponemos que de manera tranquila y de ser posible por escrito, se detenga por unos instantes a analizar algunas de las situaciones que le planteamos, intercambiando para ello opiniones y criterios, lo que de seguro, en el futuro, significará evitar posibles discusiones.
Le planteamos una serie de factores, de los cuales, usted deberá calificarlos, usando para ello los calificativos de Obligatorios oDesechables. Una vez que identifique los factores que para usted son Desechables, sírvase de ellos, utilizándolos como criterios de selección. 


Los puntos que a continuación le exponemos, son un pequeño listado, de carácter enunciativo, dividido en secciones, del cual, usted deberá determinar y elegir, asignándoles uno de los calificativos señalados más arriba (Obligatorios o Desechables):

lunes, 1 de octubre de 2012

Costos y Cuadro de Resultados del Negocio

En todo lo que hemos desarrollado más arriba, se plantearon las inversiones que necesita un emprendimiento según el dimensionamiento físico que se pautó, y a su vez detectan las posibles fuentes de financiamiento externo, a las cuales podrá recurrir en caso de así necesitarlo, para poder llevar a cabo el negocio propuesto. 

Se puede decir entonces, que ya conoce el monto de dinero indispensable para instalar o iniciar su negocio. Aparecerán entonces, una serie de interrogantes que con seguridad se planteará y a los cuales necesitará responder con premura. Se preguntará: ¿Cuál será el nivel de gastos mensuales que tendrá el negocio?, Las ventas ¿Serán superiores a los gastos?, ¿Frente a los compromisos contraídos, estaré en condiciones de responderlos? 

De los gastos que ya conoce, ¿Cuáles se mantendrán constantes? Es por eso, que precisamente en esta parte del capítulo, lo que queremos es ayudarlo en esta tarea, brindándole una serie de pautas, que le allanarán el camino. Como primer paso, debe conocer cuáles son los costos operativos o de explotación de cada período, luego analizar si usted está trabajando o no con los márgenes de utilidad pretendidos, si el tamaño de su negocio es el óptimo, esto con el objeto de poder verificar si las inversiones propuestas son correlativas a los posibles pronósticos de ventas con sus respectivos costos; lo que de ser así, le permitirá un retorno mucho más veloz de la inversión. 

De no ser así, todavía está en condiciones de reformular su plan de negocios, o de adaptar el producto o el bien que pretende ofrecer, a las demandas y requerimientos del mercado o de los inversionistas, aumentando de esta manera sus posibilidades de ventas. Pasemos ahora al tema referente a los: 

Costos o Egresos:


¿Qué son los Costos? Podemos decir que los costos “abarcan todas las erogaciones que se deben realizar en un determinado emprendimiento, durante un plazo de tiempo, a fin de producir, administrar y comercializar los bienes y/o los servicios que constituyen el objeto del negocio que implica una disminución de los recursos financieros de la empresa“.

Cuando se elabora el Plan de Negocios, de una manera estimativa, se deben fijar los costos comprendidos desde que se pretende iniciar la actividad hasta la finalización de la misma, a dicho período se lo denomina Período de Explotación o de vida útil del negocio.

Comúnmente, se toma como plazo el período de un año, a los efectos de proceder al análisis de los costos. No obstante ello, se podrán considerar plazos mayores o menores, conforme el tipo de actividad elegido.
Una vez determinados los costos, se procede a efectuar la Estructura de Costos, la que esencialmente se encuentra compuesto por diferentes áreas, que van desde los productivo, administrativo, comercial hasta lo financiero.

Esta estructura, nos permite agrupar y clasificar respectivamente los costos. Así tenemos: 

COSTOS FIJOS Y VARIABLES, por un lado, y por el otro COSTOS DIRECTOS E INDIRECTOS.

Costos Fijos y Variables:


Quedan comprendidos en este grupo aquellos costos que se caracterizan por estar vincula-dos o ser dependientes de las variaciones que se produzcan en la producción y/o en la elaboración de los bienes o servicios y en la posterior venta que de los mismos se realice.

Tomemos un ejemplo: El alquiler del local donde se establecerá el negocio. Constituye un gasto o costo fijo, pues, independientemente de las ventas que se produzcan, éste gasto hay que realizarlo. Por el contrario, si estamos trabajando dentro del rubro textil, dedicándonos a fabricar pantalones, el consumo de tela de nuestra empresa, será directamente proporcional al nivel de producción que tengamos, esto sería un ejemplo de gasto o costo variable.

Costos Directos e Indirectos:


En este grupo se encuentran aquellos gastos o costos que se vinculan con el grado de participación que los mismos tienen en relación con el producto y/o bien ofrecido.

Siguiendo con el ejemplo que dimos más arriba, en la producción de pantalones, las etiquetas de los mismos constituyen un gasto o costo directo por la vinculación o relación que tienen en este caso con el producto; en cambio, los repuestos que necesitan las máquinas que los fabrican, serían del tipo de gastos o costo indirectos.
A modo de síntesis, podemos decir que hay varias categorías de costos o gastos:

FIJOS: Son aquellos que dentro de amplios márgenes, no varían, sino que se mantendrán constan-tes y parejos, con independencia del volumen de producción o venta que se tenga. De ahí
que como regla, en este tipo de gastos tenemos: “Cuanto más venda o produzca, menor
será su incidencia por unidad”, Ejemplo: alquileres, energía eléctrica, agua, seguros, etc.

VARIABLES: Son los que aumentan o mejor dicho se modifican proporcionalmente, conforme las variaciones en la cantidad de producción o de venta, donde tenemos como regla: “A mayor venta o producción, mayor su incidencia en cada unidad”. Ejemplo: materias primas, envoltorios, etiquetas, etc.
DIRECTOS: Pueden ser fijos o variables, pero se caracterizan por relacionarse esencialmente con laproducción o fabricación del bien o producto.

INDIRECTOS: Son los gatos productivos o no, necesarios para el proceso productivo, pero que no partici-pan directamente en la producción del bien o servicio. Ejemplo: respuestos de las máquinas.

Lo que con estos conceptos queremos decirle, es que determinando los gastos conforme los criterios antes señalados, podrá anticipar los egresos que su negocio deberá afrontar, los que junto a las inversiones necesarias, conformarán los egresos del emprendimiento.

Antes de concluír, aclaramos, que como todas las clasificaciones, esta no es ni mala ni buena, tampoco es estricta, sino que pretende serle útil, por lo que no se desanime si no puede encuadrar alguno de sus gastos de manera categórica en alguno de los grupos, esto es solo a título ejemplificativo.

ESTRUCTURA DE COSTOS



Haremos ahora un esquema de la Estructura de Costos. Podemos decir que básicamente se encuentra compuesta por:

COSTO DE PRODUCCION: Materia Prima. Mano de Obra Directa. Gastos generales de producción fabricación.

COSTO DE ADMINISTRACION: Amortización. Personal. Papelería y útiles. Servicios contratados.

COSTO DE COMERCIALIZACION: Amortizaciones. Personal. Comisiones. Movilidad y viáticos. Publicidad.

COSTO DE FINANCIACIÓN: Intereses por créditos. Carga financiera del IVA.  Distribución. Ingresos Brutos.

Luego, si suma todos estos costos, obtendrá por resultados el COSTO TOTAL DEL NEGO-CIO, el que le ayudará para obtener información de lo que gasta para producir y/o elaborar el bien o servicio, esto con independencia de las ventas que usted realice, lo que en suma, constituye un indicador de los beneficios esperados, un instrumento de previsión y un método de viabilidad de un nuevo proyecto.

RECUERDE QUE: Para cada producto o línea de productos debe establecer los costos.  Debe asignar los gastos fijos respectivamente.  Realice un detalle donde establezca todos los items que en conjunto componen su estructura de costos. En este punto debe actuar de manera exhaustiva, pues de ello dependerá la rentabilidad de su negocio.

Determine todo fijándose plazos.  En cada rubro estipule el gasto variable que crea conveniente.  A cada producto asígnele el gasto o costo fijo que le corresponda.

CUADRO DE RESULTADOS: De todo el análisis que haga siguiendo las instrucciones precedentementes, obtendrá el total de gastos realizados, ya se trate de gastos fijos o variables, directos o indirectos, aplicados o no a la veta y/o producción.

Lo que se pretende con el Cuadro de Resultados, es poner en manifiesto la diferencia existente entre los ingresos y los egresos que generará el emprendimiento, estableciendo las utilidades netas o puras del negocio a lo largo de su vida útil.

Por mediodel Cuadro de Resultados sabrá si el negocio generará ganancias, el volumen mínimo de ventas necesario para cubrir los gastos, si logrará vender los productos conforme al margen de ganancias esperado, si es conveniente que se mantenga dentro de una línea de productos o bien debe incursionar en otra cuando los costos superen el precio de la venta, etc.

Plan de Trabajo

  1. Defina en el instrumento por el cual usted se está presentando, el proyecto de empresa que le ofrece a terceros. 
  2. Realice de manera general una descripción del emprendimiento. En esta etapa consignará los estatutos, el registro de accionistas, el acta de constitución y las publicaciones requeridas legalmente al efecto, los estados financieros de los tres últimos años, el balance, la cuenta de las pérdidas y de las ganancias.
  3. Confeccione un pequeño informe en el cual de manera precisa realice una reseña de cómo fue evolucionando la empresa.
  4. Acompañe un detalle y ficha técnica de sus productos y/o servicios.
  5. Presente el organigrama o la estructura de la empresa, consignando los cargos existentes y la distribución de las funciones, así como también explicite el modo de relacionamiento, tanto a nivel interno como externo que posea la empresa o negocio.
  6. Describa las materias primas con las que acostumbra a trabajar, los productos básicos, la forma de abastecimiento, un diagrama de la frecuencia con que se provee de ellos y los consumos y rendimiento técnicos de los mismos.
  7. El MANAGEMENT, esto significa la presentación de las personas claves o decisivas a nivel de relaciones con terceros, en este punto incluya, de ser posible, su apellido y nombre, identificación, edad, dirección, profesión, estudios realiza-dos, experiencia profesional, en síntesis, posibilite un pequeño, pero completo, curriculum vitae de cada persona que lo represente y gestione sus negocios; lo que le ayudará al banco a tener así un perfil de la empresa y de todos los que la integran.
En el momento en que se decida por el financiamiento externo para su negocio o emprendimiento, tenga en cuenta que debe actualizar las inversiones a sus posibilidades, ya, que como dijimos en su oportunidad, DEBE SER SIEMPRE REALISTA. Por otro lado, no debe inmovilizar de manera innecesaria los capitales que posea, al contrario, ponerlos en movimiento, sin arriesgarlos inoportunamente, implica que obtendrá una mayor y favorable respuesta frente a terceros y a otras oportunidades.

Ya dijimos que los capitales de riesgo implican un condicionamiento en el control del nego-cio, por lo que debe analizar cuidadosamente la implementación de los mismos. A su vez, compare y analice las distintas propuestas que los bancos y entidades financieras le ofrecieron, teniendo en cuenta el monto que solicita y el que realmente le adjudican, con la deduc-ción correspondiente de los gastos administrativos, las tasas de intereses aplicadas, los plazos de gracia que le concedan, las garantías que le sean exigidas, etc. 


En suma, todos los datos que en definitiva le ayudarán a realizar una correcta elección al momento de decidirse. Piense siempre antes de actuar compulsivamente y sobre todo, tómese el tiempo que estime necesario para ello.